Los líderes de hoy son analfabetos emocionales

Lo que te voy a contar ahora puede cambiar tu vida, la de tu familia y la de tu trabajo.

Hablo de TRANQUILIDAD.

Podría empezar diciéndote que me dedico a trabajar el liderazgo personal y familiar para que des paso a la excelencia con técnicas de comunicación no verbal, el poder de la palabra y el inconsciente para que entiendas que solo con escucharte puedo saber por qué no vives tranquilo. Pero creerías que soy bruja o gurú y nada que ver.

Soltarte una retahíla con el listado de mis títulos, máster, expertos, formaciones, mi obsesión autodidacta o mis más de 20 años estudiando la mente de las personas para que reconozcas mi experiencia en liderazgo, excelencia inteligencia emocional, comunicación familiar, lenguaje no verbal e inconsciente que solo le servirían a mi ego.

Darte la paliza con tips, descargables y pdfs con listados que podrías buscar en Internet de lo que tienes que hacer pero no enseñarte cómo ponerlo en práctica.

Entonces tu seguirías siendo un reconocido líder social y profesional sabiendo cómo hablar con tus clientes, trabajadores, compañeros, reuniéndote con proveedores, siendo libre financieramente pero al llegar a casa estar intranquilo y sentirte solo.

Hablo de tranquilidad o lo que es lo mismo excelencia o lo que es lo misma vida.

Si te pregunto qué tal estás me dirás que bien porque tienes un buen trabajo, una familia adorable o que no tienes familia porque prefieres ser independiente, una situación acomodada, con planes los fines de semana y que te puedes permitir todos los lujos que deseas porque Tienes libertad financiera.

Se supone que tienes todo lo que te han contado para ser feliz pero te acuestas cada noche con la sensación de que te falta algo. Que te sientes solo aun cuando estás rodeado de gente. Una sensación desagradable que no te deja vivir tranquilo.

Eso no te gusta nada y lo tapas: con dinero, con trabajo y con tu etiqueta de líder.

Al principio creías que desaparecería cuando pudieras permitirte todos los lujos que habías soñado pero ahora que lo has logrado ese malestar sigue ahí. 

Hablo de tranquilidad porque eso es lo que te falta para vivir mejor.

 

De la tranquilidad de saber que hay detrás de tu careta social y laboral.

Y de la tranquilidad de no andar buscando excusas y llenando vacíos con todo el dinero que te da tu buena posición laboral para no sentir eso que tú y yo sabemos.

También hablo de vida.

 

Hablo de que lo más realista que puedes buscar en la vida es estar tranquilo y vivir en paz.

Que tu tranquilidad no está (solo) en casas, coches, compras, restaurantes, veladas de verano, clubes de empresarios o viajes porque ese lujo ya lo tienes.

Y aún así sigues con esa necesidad de correr como si escaparas de algo que no reconoces.

No entiendes por qué conoces mejor a tus clientes que a tu pareja. Tienes una conversación más fluida con tus trabajadores que con tus hijos. No te conectas con ellos, no sabes cómo hacerlo. No te entiendes ni lo entiendes y prefieres taparlo.

Si has llegado hasta aquí es porque te sientes reconocido en algo de lo que te cuento y en el fondo sabes que no eres un verdadero líder.

Si te molesta mucho lo que lees más razón para que te apuntes. Pero si piensas que cada correo te va a traer más frustración e ira no lo hagas y sigue con tus excusas.

Por supuesto eso incluye que en cada correo intentaré venderte algunos de mis servicios por puro egoísmo ya que una vez que reconoces donde está ese malestar del que te he hablado el dinero si te da tranquilidad.

De lunes a viernes te despierto con un consejo para pasar del liderazgo a la excelencia. Contenido no apto para ningún líder. 

Si quieres unirte a los líderes valientes que están dando el salto a la excelencia te apuntas abajo (cada día que no estás oportunidad que pierdes para siempre).

Email, cajita amarilla y estás dentro: