Las palabras tienen mucho poder. Puedes utilizarlas a favor o en contra de tu liderazgo.
Así es como ha ido evolucionando mi conversación:
- Con 2 años me comunicaba llorando.
- Con 8 años me comunicaba estudiando.
- Con 14 años me comunicaba siendo “perfecta”.
- Con 20 años me comunicaba a través de la comida.
- Con 26 años me comunicaba bebiendo los fines de semana.
- … sobrevivía
La forma de comunicarme me hacía daño. Así que dije basta.
Para comenzar otra forma de comunicación:
- Con mi psicoanalista.
- Con mi marido.
- Con mis hijos.
- Conmigo.
Casi 20 años después y tras muchos cursos, formaciones y etiquetas puedo decirte que soy libre, que estoy tranquila y que duermo a pierna suelta cada noche.
Nada de lo que te he dicho antes me ha servido.
Hasta que no giré el foco.
Eso es lo que comparto contigo, una forma tan sencilla que te parecerá absurda.
Pero es que no hay más.
Más allá de mi experiencia vital y mis más de 20 años de profesión, tengo esta formación:
- Lda. Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Málaga (UMA).
- Experta universitaria en prevención e intervención de trastornos de la conducta alimentaria (TCA), Universidad Internacional de Valencia (VIU) .
- Certificado de Aptitud Pedagógica (UNED).
- Counseling y Terapia Gestalt (INESEM).
- Coaching como estrategia personal y profesional (UNED).